domingo, 8 de julio de 2012

Anónima multitud





Árboles que alguna vez sedujeron a las nubes,
evolucionaron en piedras inertes .
En la vertiginosidad de las sensaciones
No logro saborear ni prescribir una acción.

Ambiciono deslizarme por el bosque de piedra,
mas rápido que una rata a la luz
Corro con la manada hacia las cuevas,
Túneles que transitan las entrañas de esta orquesta de ruidos;
ruidos que explotan en motores.
Me dejan con la intención de un pensamiento,
Perdida, penetrada por gritos antinaturales.

Quiero partir hacia mi refugio; pero no corro
Entro en la boca de una maquina
Que se revela a la gravedad y me eleva.

Camino por las calles de la historia,
Reposo e una pared que aprisiono,
Ahora solo fachada de la represión.
Veo miles de rueda deslizándose
Por la ancha y pretenciosa calle del monolito,
Admiro la Florida, que no discrimina
Los idiomas del mundo se entremezclan allí
Y de fondo una limosna hace mas ruido que una bocina.

Los perros son como las patas de una araña,
Una araña cuidador
Y todo es caos
Todo es tan vacío
Cuando el mundo se muestra tan grande
Y la gente no sabe tu nombre...

Eliana Tortorella