sábado, 21 de octubre de 2017

Santiago

Me duele, de una forma profunda tu muerte, porque no es solo tuya es de todos, porque tú vida fue generosa y noble, te pusiste del lado de los olvidados, de los que siguen gritando desde antes que la Argentina fuera Argentina. Porque éste país está manchado de sangre. Se leen y escuchan brutalidades, culpalos, son culpables por dejarse manipular, de estigmatizar al pobre, de sentirse más, de creer que tienen la verdad, de no entender que por respeto a la historia no pueden dejar pasar una muerte del estado. Todas las muertes duelen, pero la tuya nos dice que acá los ricos mandan intelectual y económicamente. Tu muerte podría haber sido la mía porque comparto tu misma humanidad, y me cuesta hablarte en pasado, porque de tanto ver esos ojos verdes parece que te conociera. Cómo me duele que no les duela tu muerte. Justicia.