jueves, 6 de octubre de 2011

Libre reasociación


Le escribo a la nada, que es vacío por la oposición de su significado, entonces abarcando la oposición no escapo ni pierdo nada, por que en cada rincón el todo incluyo al evocarla.

Las letras brotan en formas inconscientes recurriendo a la limitación de mi saber, quiero leer las paginas de aquellos cuentos que me olvide de escribir, caer en el dejavú de la palabra nueva, asomarme a la multiplicidad de las formas, encontrarme pendenciera frente a la propia ignorancia, que la acción supere a la ficción y descasar en los rincones dada de la estructuras dada(s).

Y si soy en él, ahora se que, el siempre, existe en el deseo y el cuidado, el detalle que al otro se le escapa y que a uno le hace entender que es, en la eternidad del sentir.

Son las palabras, la búsqueda de aquellas respuestas, de  preguntas que se olvidan, son la retórica, el monologo que se reprime, el dialogo, la cobardía que no confirma un pensamiento, crecer en la guerra y en la diversas formas de la paz.

Resucitando en las poesías olvidadas y en las que todavía no escribí,  mientras/estaba/estando/escribiéndome.

Eliana Tortorella