jueves, 31 de diciembre de 2015

MODELO VIVO







Una mujer posa desnuda, quieta e imperfecta mientras ojos ajenos la invaden, se detienen en las sombras que su cuerpo crucifica a contraluz.
La música me desaprovecha porque no me cuenta nada, ritmos constantes y ruidos que se vuelven la voz que empieza a retumbar en mi pecho. Poco a poco todos se pierden en papeles, en la representación de la realidad, en la mentira de las percepciones, dibujan apresurados, aferrados al recreo de la estructura donde no hay lugar para el occiso.
No miro, no escucho, no habló, solo escribo, lo que mis manoseados sentidos me dejan captar.
El olor a marihuana me da ganas de llorar, me muerde el pecho masticando un cacho de nostalgia, me lleva sin consentimiento a los años de bicicleta, plazas, sahumerios y libros, a los veinte años cuando solía salvar al mundo en mis discursos y la inconciencia me dejaba ser idealista.
Estoy tan lejos de quien solía. Abrazo los recuerdos, a mis errores, a esas cosas que desearía que no hubieran pasado y al azar que me lleno los pechos de leche y la vida de una inocente carcajada.
Mientras tanto mientras tanto en las hojas descansa la mujer vestida de acuarelas, reinventada y virgen.

E.T

1 comentario:

  1. Que capacidad asombrosa de contar una vida en pocas líneas, realmente te admiro, un abrazo grande Eliana Tortorela.

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