jueves, 15 de septiembre de 2011

Norita

El pasado que alguna vez fue el presente que te acuno, lo escuché como una dulce historia que navega en mis venas.
Hablar de vos en pasado hace que mis manos tiemblen, no hay nada que odie más que escribir y dedicar palabras que se quedan en la tierra y no te pueden seguir.
Tus flores favoritas eran las lilas, mi bisabuelo te dedicó un jardín todo lilas, todo recuerdo hasta el final del cuento.
Te levantaste a las 4:30 de la mañana durante cuarenta años, y estos últimos años te despertabas sin saber si te esperaba el día o la noche.
Te hubiera encantado ser madre y que hermosa madre hubieras sido.
Bailabas tango mejor de lo que cantabas.
Doblabas las bolsas de las compras, con tanta perfección, con tanta dedicación, que lo volvías un arte y hasta un don.  
Supe de los amores que te acompañaron, amores muertos, en fotos viejas.
Muchos te hicieron llorar, pero somos más los que te lloramos hoy.
Antes de ayer, te di un beso mientras apretaba tus manos y no me anime a decirte te quiero, porque no quería que fuera el último día.
Pero vos me regalaste tu último te quiero sin hasta luego.

Hermosa viejita, te beso en el recuerdo. 
Jueves 15  de septiembre de 2011… continuarás.  

Eliana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario